Ella (continuación)

Por las noches en mi lecho,

Buscaba al que ama mi alma.

Lo busqué, pero no lo hallé.

Me levantaré ahora e iré por la ciudad,

Por las calles y por las plazas.

¡Debo hallar al que ama mi alma!

Lo busqué, pero no lo encontré.

Me hallaron los guardas que rondan la ciudad.

¿Habéis visto al que ama mi alma?

Apenas los había pasado,

Cuando hallé al que ama mi alma,

Me prendí de él y no quise soltarlo,

Hasta que lo introduje en la casa de mi madre,

En la alcoba de la que me concibió.

 

Él

¡Os conjuro, oh hijas de Jerusalén,

Por las gacelas y por las ciervas del campo,

Que no disturbéis al amor

Ni lo despertéis hasta que quiera!

 

Coro

¿Qué es lo que sube del desierto

Como columnas de humo,

Perfumado con mirra e incienso,

Y con todos los aromas del mercader?

 

Ella

¡He aquí la litera de Salomón!

Escoltada por sesenta valientes,

De entre los héroes de Israel.

Todos ellos empuñan espada,

Expertos en la batalla.

Cada uno tiene su espada sobre su muslo,

Por los peligros de la noche.

El rey Salomón hizo para sí un palanquín

De maderas del Líbano.

10 Hizo sus columnas de plata,

Su respaldo de oro,

Su asiento de púrpura,

Su interior tapizado con amor por las hijas de Jerusalén.

11 ¡Salid, oh hijas de Sión, y contemplad al rey Salomón,

Con la diadema que le coronó su madre el día de su boda,

El día del gozo de su corazón!

 


* Texto, subtítulos y notas según BTX IV Plus, a publicarse en la BTX V edición. 3.6 columnas de humo...  Jl 2.30. 3.7 litera... Heb. mittathó, sinónimo de aprión = palanquín (v. 9). 

 Abreviaciones