Al director del coro. Salmo. Cántico de David.

 

¡Oh Elohim, aún te aguarda la alabanza en Sión!

A Ti se pagarán los votos.

Oh, Tú, que escuchas la oración:

A Ti vendrá toda carne.

La suma de mis iniquidades es demasiado pesada para mí,

Pero Tú mismo harás expiación por nuestras transgresiones.

4¡Cuán bienaventurado es aquel a quien Tú escoges,

Y haces que se acerque a Ti para que more en tus atrios!

Seremos saciados del bien de tu Casa, de tu santo templo.

¡Nos responderás con terribles proezas de justicia,

Oh Elohim de nuestra salvación!

¡Esperanza de todos los confines de la tierra,

Y de las más lejanas islas del mar!

Tú, el que afirma las montañas con su fortaleza,

Ceñido de valentía;

El que sosiega el estruendo de los mares,

El estruendo de sus olas,

Y el alboroto de las naciones.

Por eso los que habitan en los últimos confines temen delante de tus portentos.

¡Tú haces alegrar las puertas de la aurora y la entrada del ocaso!

Visitas la tierra, y la riegas abundantemente,

La colmas de tus riquezas

Con el torrente de Elohim lleno de aguas,

Preparas sus trigales cuando la has aparejado.

10 Inundas sus surcos;

Haces descender el agua en sus canales;

Igualas los terrones; con la llovizna los vuelves esponjosos,

Y bendices sus brotes.

11 Coronas el año con tus bondades,

Y tus sendas destilan abundancia.

12 El desierto se viste de hierba,

Y los collados resplandecen de alegría.

13 Los prados se adornan de rebaños,

Los valles se cubren de grano, dan voces de júbilo, y cantan.

 


65.2 toda carne... Es decir, el ser humano en su condición terrenal de humillación →Jn 1.14. 65.3 la suma... Es decir, el resumen de lo dicho; Tú mismo. El pronombre está enfatizado →Is 53.6-10.