Jn 2.14, 19; 2Ts 2.4; 1Co 3.16; Ef 2.2. El vocablo gr. ierón = templo se emplea como nombre, denotando un lugar sagrado. Significa todo el edificio con sus recintos, o alguna parte del mismo. Para referirse al santuario interior se emplea naós. Entre los judíos, expresaba el Lugar Santísimo del templo, en el que solo los sacerdotes podían entrar legítimamente (Lc 1.9, 21, 22). El santuario mencionado en 2Ts 2.4 se refiere como la sede del hombre de pecado. El peso de la evidencia escritural favorece la postura de que se refiere a un santuario literal en Jerusalén, que ha de ser reconstruido en el futuro (Dn 11.31; 12.11; Mt 24.15).
Metafóricamente naós es utilizado:
- por Cristo al referirse a su propio cuerpo físico (Jn 2.19, 21),
- en los escritos apostólicos, a la iglesia, el cuerpo místico de Cristo (Ef 2.21);
- a una iglesia local (1Co 3.16, 17; 2Co 6.16);
- al actual cuerpo del creyente individual (1Co 6.19);
- al santuario visto en las visiones del Apocalipsis (3.12; 7.15; 11.1,2, 19; 14.15, 17; 15.5, 6, 8; 16.1, 17);
- y del Señor Dios Todopoderoso y el Corderito, como el santuario de la nueva Jerusalén celestial (Ap 21.22).