El Tetragrama (YHVH) debía de ser deletreado por los escribas para no incurrir en error. En el TM, en algunas ocasiones era sustituido por cuatro puntos (....) situados debajo de la línea, en otros casos, por el vocablo Adonai o Elohim. La Masorah del TM presenta 134 enmiendas al Tetragrama. Una de ellas está registrada en el Salmo 110.5. En vez de registrar: YHVH está a tu diestra, registra Adonai está a tu diestra.
Este cambio es revelador y tiene que ver con lo que Jesús pregunta a los fariseos sobre de quién es hijo el Cristo, a lo que ellos le responden que de David. Pero les cita el Salmo 110.1 y les vuelve a preguntar ¿cómo David en el Espíritu lo llama Señor?, pues si lo llama Señor, ¿cómo es su Hijo?, a lo que los fariseos no pudieron dar respuesta.
Al identificar los sujetos del salmo mesiánico, notamos que el primero es YHVH y el segundo, Adonai sentado a su diestra pero luego en el verso 5 nos dice que ¡YHVH está a la diestra de YHVH !
No nos es extraño reconocer que Jesús es Dios. Lo entendemos porque Elohim es la deidad plural: dentro de su esencia hay una pluralidad, y dentro de esa pluralidad hay una unidad. El Salmo 110 nos habla de «dos YHVH» o de uno como si estuviera en espejo: (v.1) Dijo YHVH a mi Adonai: Siéntate a mi diestra. YHVH está a tu diestra (v. 5); y aquí podemos citar a Jn. 1.18: Nadie ha visto jamás a Dios; el Unigénito Dios (que está en el seno del Padre), Él lo explicó y lo que dice Dios del Hijo en He. 1.8: Tu trono, oh Dios, es por los siglos de los siglos, cetro de equidad es el cetro de tu Reino; amaste la justicia y aborreciste la iniquidad; por eso te ungió, oh Dios, el Dios tuyo. YHVH es el nombre de Dios (§33) que se iba a revelar en la cruz (Lc 9.31; Jd 5; 1Co 10.4), porque Cristo es el fin y el propósito de la ley (Ro 10.4).