Lc 9.35. Aunque algunos importantes manuscritos antiguos (P45, P75, א y B) apoyan la lectura escogido, otros (C3, D, Ψ y una gran cantidad de leccionarios) registran la lectura amado. La evidencia interna es determinante. La profecía de Is 42.1 y la totalidad de menciones en el NP (Mt 3.17; 12.18; Mr 1.11; Lc 3.22; 2P 1.17) apoyan la lectura amado. La IV edición de la Biblia Textual se aparta del NA28, prefiriendo amado como mejor lectura (§250).