Ro 5.12 El aoristo griego émarton, que se corresponde con el pretérito español, denota la acción verbal como puntual, es decir, realizada como un todo, de una vez, en un punto del tiempo, al contrario de la acción progresiva, continua, que se desarrolla al paso del tiempo. En este sentido, el pecaron alude no al pecado humano cometido en el transcurso de la vida, sino del pecado (de Adán →Gn 3.17-19) que se comete como acto inmediato, y llega a ser el pecado de todos y cada uno (Os 6.7).