Gn 32.28. La mayoría de diccionarios bíblicos simplemente lo asocian con el verbo contender de Gn 32.28 y dan un sin fin de significados (el que contiende con Dios, Dios se esfuerza, el príncipe de las llamas, el único elegido, El que lucha por Dios, Pueblo Santo, Fuerza de Dios, etc.). Otros, más cautos, prefieren indicar como incierto el significado y etimología, y solamente indicar que se refiere a un nombre propio masculino. Sin embargo, la palabra Israel contiene en sí misma la simiente para la realización del pacto entre Dios e Israel que mantendrá en la memoria (Ro 11.2) y en la identidad de esta descendencia a través del tiempo y definirá las reglas de su relación con la divinidad. El vocablo Israel (ישׁראל), está compuesto por cinco (5) letras. Las primeras cuatro (4) corresponden a las iniciales de los nombre de Isaac (יצחק), Sara (שׁרה), Rebeca (רכקה) y Abraham (אכרהם). La última, corresponde a la decimosegunda (12.ª) letra del alefato, la lamed (ל), alusión que hace, probablemente a los 12 hijos de Jacob. El nombre de Israel expresa las promesas que Elohim dio a los padres para ellos y para las 12 tribus. Es importante resaltar que la mención de: Yo soy el Elohim de... está registrada en ocho pasajes. La primera de estas es dicha a Isaac respecto de Abraham, y la segunda, a Jacob de su abuelo y su padre. Las cuatro siguientes son dichas a Moisés mencionando a Abraham, a Isaac y a Jacob (Ex 3.6, 15, 16; 4.5). Las dos últimas están registradas en 1 Reyes 18.36 y 2 Crónicas 30.6, pero ya no mencionando a Jacob sino a Israel. Vemos, pues, como la gracia de Dios alcanza a todo el pueblo escogido (Jl 2.27-28; 3.21; Os 14.4-8; Hab 3.2; Ro 11.25-27).