Lv 6.30; 8.15; 2Cr 29.24. Por cuanto en el AP no existe un vocablo que transmita la idea exacta de reconciliación, esta traducción resulta siempre incorrecta. El significado invariable de la palabra hebrea es hacer expiación. De allí se desprende que el olor que apacigua (Gn 8.21; Ex 29.18) puede aplacar pero no cancelar la ira divina. La expiación simplemente aplaza el pago hasta que la deuda sea cancelada (He 9.12-13; 10.4; Col 2.14; Jn 19.30). La reconciliación es una doctrina del Nuevo Pacto, que resulta por el derramamiento de una mejor sangre (Ro 5.9-10; Ef 2.16; Col 1.20).