Las anotaciones masoréticas son de carácter muy variado y se refieren generalmente a letras o palabras que podrían generar malentendidos. Entre los tipos de estas anotaciones figura el Ketib-Qere. Esta nota marginal tiene como propósito señalar lo que está escrito (Ketib) en el texto, en oposición a lo que debe leerse (Qere).
Los eruditos consideran que se trata de un sistema para conservar variantes de mss. de una gran antigüedad o de un modo de corregir palabras o expresiones incorrectas, difíciles o poco corrientes. Existen más de 1500 notas marginales de este tipo en el TM. Los Ketib-Qere advierten que una palabra determinada no ha de pronunciarse tal como aparece escrita en el texto (Ketib), sino conforme a la transmitida por la tradición oral (Qere). En otras ocasiones, señalan los casos en los que se ha de leer una palabra que no aparece escrita en el texto. También ocurre el fenómeno contrario: lo que aparece escrito, no ha de ser leído y por ello dejan de escribirse las vocales. También se utilizan para señalar a una palabra escrita como un solo término que ha de leerse como si se tratara de dos palabras separadas. Se dan casos en el sentido inverso. Algunos eruditos piensan que la tradición no se originó en los escritos, sino más bien en la tradición de la lectura. El hecho de que nunca se encuentre más de una palabra Qere en los manuscritos, apunta a una tradición de lectura, que está, naturalmente, limitada a una palabra. Hemos señalado algunos ejemplos a pie de página en Rut 2.1; 1S 14.32; Ez 14.14, 20; 1Cr 14.1 y Sal 71.20.