Col 4.8. La lectura para que conozcáis nuestra situación, que está adecuadamente respaldada por buenos representantes de los tipos de texto Alejandrino, Occidental y Oriental (A, B, Efrén), es la que mejor explica el origen de las otras variantes. Inadvertidamente, los copistas produjeron el contrasentido, bien sustituyendo de nosotros por de vosotros, o al omitir accidentalmente la desinencia del verbo conozcáis, de tal modo que quedó registrada la lectura conozca. La lectura adoptada es congruente con la visita de Tíquico, referida por el autor (vv. 7 y 9).