Jn 13.27. La cronología de los acontecimientos de la cena pascual y de la cena consagrada al Señor que presentan los 4 evangelios demuestran que Judas, de Simón Iscariote, no participó del pan y de la copa. Los hechos ocurrieron de la siguiente manera: Jesús envía a Pedro y a Juan a la ciudad, y les da instrucciones para seguir al hombre del cántaro de agua que los llevará hasta la casa del amo, donde tendrían que preparar la pascua en el gran aposento. Una vez que estuvo todo dispuesto, Jesús llegó con sus discípulos y se reclinó a la mesa (Lc 22.7-16). Durante la cena, el diablo ya había puesto en el corazón de Judas que lo traicionara. El Señor lava los pies a sus discípulos y después de esto, anuncia que uno de ellos lo entregaría. Los discípulos se miran unos a otros, dudando acerca de quién hablaba. Pedro y Juan intercambian señas, y este último pregunta a Jesús ¿quién sería?, a lo que Jesús le responde: Es aquel para quien Yo mojaré y le daré el bocado. Y mojando el bocado lo dio a Judas Iscariote (Jn 13.2-26). Respondiendo el traidor, dijo: ¿Acaso soy yo, Rabbí? Jesús le dice: Tú lo dijiste (Mt 26.25). Y ahí mismo, tras el bocado, entró Satanás en él. Entonces Jesús le dice: Lo que haces, hazlo más pronto. Así que, habiendo él tomado el bocado, enseguida salió (Jn 13.27, 30). Luego Jesús tomando un pan, después de dar gracias, lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que está siendo dado por vosotros, haced esto en memoria de Mí. E igualmente la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que es derramada por vosotros (Lc 22.19-20). A continuación, Jesús explica a los once los próximos acontecimientos. Menciona el mandamiento nuevo y anuncia la negación de Pedro. Habla del Camino, la Verdad y la Vida, de la oración en su Nombre; les habla del Padre y del Parácletos. Por último, les deja su paz (Jn 13.33-14.31). Y después de cantar un himno, salieron hacia el monte de los Olivos (Mt 26.30).