Lc 2.46. El registro sentado en medio de los maestros, describe al joven Jesús, no como un escolar ante sus maestros, sino como uno entre colegas. La palabra griega eperotonta entonces, no expresa aquí la típica curiosidad infantil, sino el cuestionamiento a los que, para ese entonces, eran responsables de las cosas de su Padre (v. 49).