Ez 7.3-9. Secuencia LXX vs. TM: 7.3, 7a, 8, 9, 7b, 4, 5 [[6]], 10. El libro de Ezequiel ha sufrido un proceso de revisión editorial del que es fruto la forma textual representada por el TM. El TM presenta adiciones de diversos tipos a lo largo del libro. En décadas pasadas las diferencias entre los textos hebreo y griego del libro de Ezequiel eran atribuidas a cambios ocasionados a lo largo del proceso de transmisión textual. El TM de este libro resulta ser uno de los más corrompidos entre los libros bíblicos. Al igual que sucede en los libros de Josué, Samuel, Jeremías, entre otros, las diferencias más significativas entre los textos hebreo y griego del libro de Ezequiel se remontan a la época de formación literaria del libro y poco tienen que ver con la actividad posterior de los copistas hebreos o del traductor griego.
La versión griega de Ezequiel está clasificada entre las más literales, como muestra el estudio de las técnicas de traducción empleadas: tiende a reproducir en griego el orden de palabras del original hebreo y utiliza con regularidad los mismos equivalentes léxicos.
Por ello, las «omisiones» de LXX respecto a TM (un 4 o 5% del texto) no son imputables al traductor. El original hebreo de la versión griega desconocía tales pasajes. El TM ha dado cabida a añadidos de palabras o frases paralelas, notas exegéticas, aclaraciones del contexto, armonizaciones con otros pasajes, fórmulas acuñadas (deuteronomísticas: expresiones como y han vuelto a provocarme de 8.17; y gritarán a mis oídos y no los escucharé de 8.18), etc.
En los vv. del 3 al 9 del capítulo 7, el contenido y el orden de los versículos en la fuente hebrea de el texto original de LXX difieren de la del TM, Targumim, PS y Vulgata.