Gn 10.11. El TM registra la palabra asshur, cuya morfología no contiene la partícula direccional ah (de forma que se lea asshurah) indispensable en hebreo para indicar un desplazamiento geográfico (2R 15.29). Es igualmente improbable que la traducción de aquella tierra salió Asur y edificó a Nínive sea la adecuada pues, primeramente, asshur es un verbo, no un sustantivo (Asur, hijo de Sem →10.22), y en segundo lugar, el contexto inmediato (10.10) relaciona solamente a Nimrod (§169) como sujeto del verbo. Siendo entonces que asshur es el participio del verbo ’ashar, cuya acepción en caldeo significa hacer fuerte, consecuentemente el verbo debe ser entendido (por su voz pasiva) como siendo fortalecido o siendo hecho fuerte. Bajo esta definición, el pasaje adquiere sentido, toda vez que el principio de un suceso (v. 10) naturalmente implica su desenlace (v. 11).