Ro 8.9. Aquí (y en los vv. 10, 11, 13 y 17), es importante notar la diferencia entre la conjunción de coordinación adversativa y la de subordinación condicional. Cuando esta última se usa en combinaciones (como en el caso que nos ocupa), la conjunción adquiere su propia fuerza conclusiva: si, como en efecto, por cuanto, puesto que, etc. (3.30; 8.17). Pablo aplica aquí a sus lectores lo que les ha venido diciendo en los vv. 5-8. El pronombre vosotros es enfático: Vosotros podéis agradar a Dios, porque no estáis en la carne

Sin embargo, la posibilidad de que esto pudiera no ser así en casos aislados, se admite a continuación con la frase condicional: pero si alguno no tiene el Espíritu de CRISTO, este no es de Él, para definir que solamente la morada del Espíritu evidencia la verdadera relación entre Dios y sus hijos.

 Abreviaciones