Gn 26.32. A lo largo de su estancia en Gerar, los criados de Abraham habían abierto pozos de agua y estos fueron nombrados por Abraham (Gn 26.18): Eseq, Sitna, Rehobot y Beer-seba.
Después que Abraham engañara a Abimelec, rey de Gerar (20.9), respecto a que Sara no era su mujer, y este pagara 1.000 piezas de plata por el honor de ella y le recomendara que dijera la verdad en todo (20.16), ambos hicieron un pacto (21.23-32). En él, juramentaban lealtad uno al otro. Para ello Abraham dio un rebaño y una vacada, especificando que siete corderas atestiguarían que de Abraham era un pozo de agua que habían cavado sus criados. Todo esto hicieron en Beer-Seba = Pozo del Juramento (26.30-33).
Pasados muchos años, el juramento entre la casa de Abraham y la de Abimelec fue quebrantado por Isaac (26.6-11).
Una vez muerto Abraham y viendo la prosperidad de Isaac, los filisteos, por envidia, cegaron los pozos de agua (Gn 26.15). Los criados de Isaac se dieron a la tarea de volverlos a abrir e Isaac los nombró de la misma manera como lo hizo su padre (Gn 26.18).
El nombre de cada pozo confirma el acontecimiento que lo rodea. El primero, Eseq = altercado o riña, y en los días de Isaac los pastores de Gerar riñeron con los de Isaac (26.20). El siguiente fue Sitna = rivalidad y también los pastores riñeron por la pertenencia del agua (26.21). El tercero fue llamado Rehobot = ancho, espacioso, por este no riñeron.
Cuando los criados de Isaac abrieron el del Juramento, fue el mismo día en que Abimelec visita y pide a Isaac que hagan un pacto de lealtad entre ambos (26.28-31). El incumplimiento del pacto anterior entre la casa de Abraham con la casa de Abimelec por parte de Isaac, vino a ser atestiguado por el Pozo del Juramento al no tener este agua.