Jn 1.1, 14; Lc 1.2. La práctica totalidad de versiones, en cualquier idioma y confesión cristiana, traducen logos como Palabra o Verbo. Efectivamente, logos (275 registros) significa palabra, y se refiere, o bien a la expresión sonora y articulada del pensamiento (Mt 22.46), o a la Palabra revelada en la Escritura y predicada en el mundo (Jac 1.22). Pero en este grupo existen registros en los que logos hace referencia directa, no a una palabra (hablada o escrita), sino a una persona. Esto es, Jesús, el Unigénito Dios (Jn 1.18). En tales casos, se estima que un simple trasvase no alcanza a reflejar la profundidad de su significado. Al no existir un vocablo alternativo capaz de reunir las dimensiones teológicas y semánticas de este particular logos, se ha preferido su transliteración para que, desde su posición en el texto, motive a escudriñar una mejor y más profunda comprensión del vocablo.