(Propuesta para la BTX V)
Ef 6.17 espíritu... Gr. pneuma. En el NTG esta palabra está siempre en minúscula, y en su traducción se utiliza el recurso de la mayúscula inicial para diferenciar al Espíritu Santo del espíritu humano, según lo determine el contexto. En este pasaje la Escritura ordena aceptar «la espada del pneuma», y con ella se completa la «armadura de Dios» con la que exhorta a vestirse (v. 11). A continuación hace la aclaración de que la espada «es la Palabra de Dios», y si esa espada es uno de los componentes de la armadura (vv. 13-17) con la que se lucha espiritualmente contra el diablo y sus huestes (vv. 11-12), entonces el pneuma no es el Espíritu Santo, que no necesita armadura, sino el espíritu del creyente. Por lo tanto, no se trata de la espada del Espíritu Santo, sino de la espada —en tanto Logos/Palabra/Escritura— de Dios, que debe ser aceptada por el espíritu del creyente con la confianza en la autoridad y el poder que le es inherente, siendo por ello la única arma espiritual efectiva para contradecir las presuposiciones del mundo (Col 2.8, 20) y derribar los argumentos falaces del enemigo, tal como lo demostró Jesús cuando fue tentado por Satanás en el desierto (Mt 4.1-11; Lc 4.1-13).