Gn 49.3-4. Rubén, el primogénito de Jacob (Gn 29.32), que en texto bíblico aparece en muchos aspectos bajo una mejor luz que la de sus hermanos (37.21-22; 42.37), en las palabras finales de Jacob (Gn 49.3-4) exhibe el pecado de incesto cometido con Bilha, mujer de su padre (35.22). En la Ley dada a Moisés, el pecado de incesto sería penalizado con la muerte, lo que muestra su gravedad (Lv 20.11). La tribu de Rubén, aunque pequeña (Dt 33.6), fue destinada a no tener jamás la preeminencia a la que debería haber tenido derecho por la razón de la primogenitura. En su lugar fue puesto Judá (4.° hijo de Jacob), saltando a su vez, también los lugares de Simeón y Leví (2.° y 3.° →§281).