En la práctica del criticismo textual, el análisis de la evidencia interna envuelve dos clases de contingencias. La primera se refiere a las probabilidades de transcripción, relacionadas con: 

  • Detalles paleográficos.
  • Hábitos de los escribas. 

Mediante estas consideraciones, ha sido posible determinar que, en línea general, la lectura más difícil debe ser preferida, particularmente cuando a primera vista el sentido aparenta ser erróneo, pero que en observaciones ulteriores demuestra ser correcta. En este sentido, con la expresión más difícil se quiere significar más difícil para el escriba, el cual, ante tal eventualidad, se hubiera sentido inclinado a enmendar el texto (§242).