Consagración de la Casa
1 Y cuando Salomón hubo terminado de edificar la Casa de YHVH y su propia casa, después de veinte años, el rey Salomón hizo reunir a todos los ancianos de Israel en Sión para llevar el arca del pacto de YHVH desde la ciudad de David, la cual es Sión.
2 Y en el mes de Etanim 3 los sacerdotes alzaron el arca 4 y la tienda de reunión y todos los utensilios sagrados que había dentro del tabernáculo; los sacerdotes y los levitas los subieron. 5 Y el rey Salomón, y toda la asamblea de Israel que se había reunido con él, estuvieron delante del arca, sacrificando ovejas y bueyes que no pudieron ser contados ni calculados por su gran cantidad. 6 Y los sacerdotes introdujeron el arca en su lugar, en el santuario interior de la Casa, en el lugar santísimo, debajo de las alas de los querubines. 7 Porque los querubines extienden las alas sobre el lugar del arca, de modo que los querubines cubren el arca y sus varas por encima. 8 Aunque las varas eran tan largas, que los extremos de las varas se dejaban ver desde el lugar santo, que está delante del santuario interior, pero no podían verse desde afuera.
9 Ninguna cosa había en el arca, excepto las dos tablas de piedra que Moisés había colocado allí en Horeb, donde YHVH había pactado con los hijos de Israel, cuando salieron de la tierra de Egipto. 10 Y aconteció que al salir los sacerdotes del santuario, la nube llenó la Casa, 11 y los sacerdotes no pudieron continuar oficiando por causa de la nube, porque la gloria de YHVH había llenado la Casa. [14 Y volviendo el rey su rostro, bendijo a todo Israel, mientras toda la congregación de Israel se mantenía de pie.
15 Y dijo: ¡Bendito sea YHVH Elohim de Israel!, que ha cumplido con su mano lo que habló por su boca a David mi padre, diciendo: 16 Desde el día en que saqué a mi pueblo Israel de Egipto, no he escogido a ninguna ciudad de todas las tribus de Israel para edificar una Casa donde estuviera mi Nombre; sino que escogí a Jerusalén para que mi Nombre estuviera en ella, y escogí a David para que estuviera sobre mi pueblo Israel. 17 Y estuvo en el corazón de mi padre David el anhelo de edificar una Casa para el nombre de YHVH, el Elohim de Israel. 18 Pero YHVH dijo a mi padre David: Por cuanto ha estado en tu corazón el anhelo de edificar Casa para mi Nombre, bien has hecho en tener esto en tu corazón; 19 pero tú no edificarás la Casa, sino que un hijo nacido de tu costado, él edificará la Casa para mi Nombre.
20 Y YHVH ha cumplido su palabra dicha, pues yo me levanté en lugar de David mi padre y me senté en el trono de Israel, tal como habló YHVH, y he edificado la Casa para el nombre de YHVH, Elohim de Israel. 21 Y he puesto en ella lugar para el arca, en la cual está el pacto de YHVH, que Él hizo con nuestros padres al sacarlos de la tierra de Egipto.] 22 Entonces Salomón se plantó ante el altar de YHVH, frente a toda la asamblea de Israel, y extendiendo sus manos a los cielos, 23 dijo: ¡Oh YHVH, Elohim de Israel! No hay Elohim como Tú, ni arriba en los Cielos ni abajo en la Tierra. Tú guardas el pacto y la misericordia para con tus siervos que andan delante de Ti con todo su corazón. 24 Tú cumpliste, lo que prometiste a tu esclavo David mi padre. Con tu boca lo hablaste, y con tu mano lo has cumplido, como en este día.
25 Ahora pues, oh YHVH, Elohim de Israel, cumple con tu esclavo David mi padre lo que Tú le prometiste diciendo: No te faltará varón delante de mí que se siente en el trono de Israel, con tal que tus hijos guarden su camino para andar delante de mí, como tú has andado delante de mí.
26 Ahora pues, oh Elohim de Israel, te ruego sea confirmada tu palabra que hablaste a David mi padre. 27 Aunque, ¿en verdad Elohim habitará en la tierra? He aquí, los cielos y los cielos de los cielos no te pueden contener, ¡cuánto menos esta Casa que he edificado! 28 Sin embargo, oh YHVH, Elohim mío, Tú prestarás atención a mi súplica, para oír la oración que tu esclavo hace hoy ante tu presencia, 29 a fin de que tu ojo esté abierto hacia esta Casa noche y día, hacia el lugar del cual has dicho: Allí estará mi Nombre; para escuchar la oración que tu esclavo haga hacia este lugar.
30 Y Tú oirás la oración de tu esclavo y de tu pueblo Israel cuando oren hacia este lugar. ¡Sí! Oye desde el lugar de tu morada en los cielos, y cuando hayas oído, entonces perdona. 31 Cuando un hombre peque contra otro, y se le exija juramento, y entre en esta Casa para jurar ante tu altar, 32 entonces escucha Tú desde los cielos, y haz justicia a tus siervos, condenando al malvado para traer su conducta sobre su propia cabeza, y justificando al justo para retribuirle conforme a su justicia.
33 Cuando tu pueblo Israel sea derrotado ante el enemigo por haber pecado contra Ti; si ellos se vuelven a Ti y confiesan tu Nombre, y oran y te hacen súplicas en esta Casa, 34 entonces escucha Tú desde los cielos, y perdona el pecado de tu pueblo Israel, y hazlos volver a la tierra que diste a sus padres.
35 Cuando los cielos estén cerrados, y no haya lluvia, porque ellos han pecado contra Ti; si oran hacia este lugar, y confiesan tu Nombre, y se vuelven de su pecado por el que los afligiste, 36 entonces escucha Tú desde los cielos, y perdona el pecado de tus siervos y de tu pueblo Israel. Sí, enséñales el buen camino por el que deben andar y dales lluvia sobre tu tierra, la cual diste a tu pueblo por heredad.
37 Cuando haya hambre en la tierra, cuando haya peste, tizón o añublo, langosta o pulgón, o cuando su enemigo asedie la puerta de su ciudad, cualquiera sea la plaga o enfermedad, 38 toda oración o toda súplica que haga cualquier persona de todo tu pueblo Israel, reconociendo cada uno la llaga de su propio corazón, y extiendan sus manos hacia esta Casa, 39 entonces escucha Tú desde los cielos, el lugar de tu morada, y perdona, y aplica lo que cada uno merezca conforme a todos sus caminos, pues Tú conoces su corazón; porque solo Tú conoces el corazón de todos los hijos del hombre; 40 a fin de que te teman todos los días que vivan sobre la tierra que Tú diste a nuestros padres.
41 Y cuando el extranjero, que no es de tu pueblo Israel 42 venga y ore hacia esta Casa, 43 entonces escucha Tú desde los cielos, el lugar de tu morada, y haz conforme a todo lo que el extranjero te pida, para que todos los pueblos de la tierra puedan conocer tu Nombre, para que te teman como tu pueblo Israel, y sepan que a tu Nombre está consagrada esta Casa que he construido.
44 Cuando tu pueblo salga a la batalla contra el enemigo, cualquiera sea el camino en que los envíes, y oren a YHVH en dirección a la ciudad que Tú has escogido, y en dirección a la Casa que he edificado para tu Nombre, 45 entonces escucha Tú desde los cielos su oración y su súplica, y ampara su causa.
46 Cuando pequen contra Ti (porque no hay hombre que no peque), y Tú, airado contra ellos, los entregues ante el enemigo, de modo que sean llevados cautivos a tierra del enemigo, sea lejos o cerca; 47 si en la tierra a donde hayan sido llevados cautivos ellos vuelven en sí, y en la tierra de su cautiverio se vuelven y te suplican, diciendo: Hemos pecado, hemos hecho iniquidad, hemos actuado impíamente; 48 si en la tierra de sus enemigos, a donde los hayan llevado cautivos, ellos se vuelven a Ti con todo su corazón y con toda su alma, y oran a Ti en dirección a la tierra que diste a sus padres, hacia la ciudad que Tú has elegido, y hacia la Casa que he edificado a tu Nombre, 49 entonces escucha Tú su oración y su súplica desde los cielos, el lugar de tu morada, y ampara su causa, 50 y perdona a tu pueblo que ha pecado contra Ti, y todas sus transgresiones que han cometido contra Ti, y hazlos objeto de misericordia ante quienes los llevaron cautivos, para que se apiaden de ellos. 51 Por cuanto son tu pueblo y tu heredad, que Tú sacaste de Egipto, de en medio del horno de hierro.
52 Estén, pues, tus ojos abiertos a la súplica de tu esclavo y a la súplica de tu pueblo Israel, para escucharlos en todo aquello que te invoquen. 53 Porque Tú los separaste de entre todos los pueblos de la tierra para que fueran tu heredad, como hablaste por medio de Moisés tu esclavo, cuando sacaste a nuestros padres de Egipto, ¡oh Adonai YHVH!
12 Y después de construirla, Salomón habló acerca de la Casa: El que manifestó el sol en el firmamento, YHVH, dijo que habitaría en densa oscuridad. 13 ¡Edificaste mi Casa! Una Casa extraordinaria para Ti, para habitar en novedad. He aquí, ¿no está escrito en el libro del Cantar?
54 Y sucedió que cuando Salomón terminó de hacer toda esta oración y súplica a YHVH, se levantó de estar de rodillas, con sus manos extendidas a los cielos, delante del altar de YHVH. 55 Y poniéndose de pie, bendijo en alta voz a toda la asamblea de Israel, diciendo: 56 ¡Bendito sea YHVH, que ha dado descanso a su pueblo Israel, conforme a todo lo que Él había hablado! No ha fallado ninguna palabra de todas sus buenas palabras que habló por medio de Moisés su esclavo. 57 Como estuvo con nuestros padres, así YHVH nuestro Elohim esté con nosotros; no nos desampare ni nos deje, 58 e incline nuestro corazón hacia Él, para que andemos en todos sus caminos y guardemos sus mandamientos, sus estatutos y decretos que Él mandó a nuestros padres.
59 Y que estas, mis palabras con que he suplicado delante de YHVH, estén cerca de YHVH nuestro Elohim día y noche, para que Él ampare la causa de su esclavo y la de su pueblo Israel, según la necesidad de cada día; 60 para que todos los pueblos de la tierra sepan que YHVH es Ha-Elohim, y no hay otro. 61 Sea, pues, íntegro vuestro corazón para con YHVH nuestro Elohim, para andar en sus leyes y guardar sus mandamientos, como en este día.
62 Entonces el rey, y todo Israel con él, ofrecieron sacrificios delante de YHVH. 63 Y Salomón brindó para la ofrenda pacífica, que sacrificó a YHVH, veintidós mil bueyes y ciento veinte mil ovejas. Así el rey y todos los hijos de Israel consagraron la Casa de YHVH.
64 Aquel mismo día el rey consagró la parte central del atrio que estaba delante de la Casa de YHVH, pues allí preparó el holocausto, la ofrenda vegetal y las grosuras de los sacrificios de paz; porque el altar de bronce que estaba delante de YHVH resultó demasiado pequeño para contener el holocausto, la ofrenda vegetal, y las grosuras de los sacrificios de paz.
65 Y celebró Salomón la fiesta en aquel día delante de YHVH nuestro Elohim, y todo Israel con él: una inmensa asamblea que acudió desde la entrada de Hamat hasta el río de Egipto a la Casa que él construyó. Y comieron y bebieron, y se regocijaron delante de YHVH nuestro Elohim siete días.
66 Al octavo día despidió al pueblo, y ellos bendijeron al rey y se fueron a sus tiendas gozosos y alegres de corazón, por todo el bien que YHVH había mostrado a su esclavo David y a su pueblo Israel.
►8.2-4 TM registra distintas adiciones. Se sigue LXX →§194. ►8.6 el arca... TM añade del pacto de YHVH. Se sigue LXX →§194. ►8.8 desde afuera... TM añade y así están hasta hoy. Se sigue LXX →§194. ►8.10-11 la Casa... TM añade de YHVH. Se sigue LXX →§194. ►8.12-13 Léase después del v. 53. Se sigue LXX →§163; §206. ►8.14-21 [ ] →§311. ►8.16 TM omite sino que escogí a Jerusalén para que mi Nombre estuviera en ella. Se sigue LXX. ►8.19 costado... TM registra lomos. Se sigue LXX; él edificará... →2S 7.12-13. ►8.21 el pacto... Esto es, las tablas del pacto →Ex 34.28; Dt 9.9, 11, 15, 17; Ro 9.4. ►8.28 Se sigue LXX →§194. ►8.32 conducta... Lit. camino. ►8.41-42 TM registra distintas añadiduras. Se sigue LXX →§194. ►8.65 siete días... TM añade y aun por otros siete días más, es decir, durante catorce días. Se sigue LXX →§194. ►8.66 despidió... Esto es, Salomón →2Cr 7.10.